Si alguna vez has sufrido algún tipo de maltrato, físico o emocional, aquí encontrarás algunas pautas o ideas que te pueden ayudar a recuperarte del dolor, de la herida emocional que un trauma así deja en nuestro cuerpo y nuestra mente.
Gestionar las emociones
Quizás haya muchos momentos en los que la ansiedad, el miedo o la angustia lleguen a tu cuerpo de forma que te sobrepase, incluso te paralices. Estas emociones y sensaciones son parte de las consecuencias de haber vivido alguna situación traumática o violenta. Recuerda que el miedo es una emoción tan válida como cualquier otra, lo que necesitas es aprender a hacerlo tolerable, aprender a gestionarlo e integrarlo. Sentir miedo no te convierte en un cobarde o en débil, todo lo contrario, sólo con miedo conseguimos nuestros mayores logros. Permite que el miedo esté contigo durante unos segundos, reconoce cómo es en tu cuerpo en lugar de tratar de desconectarte de él o luchar porque no esté ahí. Observa qué sucede si te permites estar con tu miedo durante unos minutos. Cuanto más lo evites más miedo tendrás a sentir miedo. Acepta tu miedo, tiene sentido que esté ahí, forma parte de la herida que es el trauma y necesita tiempo para curarse. El miedo, a pesar del sufrimiento es “sólo eso”, miedo. Tú eres capaz de gestionarlo, eres más que tu miedo y lo que te dice la cabeza con él. Eres capaz de tolerarlo e integrarlo. Date tiempo.
«Sentir miedo no te convierte en un cobarde, todo lo contrario, sólo con miedo conseguimos nuestros mayores logros.»
Puede que sientas tristeza cuando pienses en lo que pasó, es normal, necesitas hacer un duelo de aquello, de las ilusiones perdidas, de lo que pudo haber sido diferente y no fue, del dolor que llegó después. Acepta y cuida de esa tristeza, sentir pena no quiere decir que estés herido para siempre, sólo es tristeza que necesitas cuidar para ir “drenándola” de tu sistema interno, de tu cuerpo, poco a poco. También tienes que saber que la tristeza y la rabia, que seguro sientes en muchos momentos, se dan la mano. Una oculta la otra, ¿sabes cuál?
La culpa es otra emoción muy habitual que surge después de vivir alguna situación de maltrato, abuso o violencia. Resulta totalmente irracional para cualquiera que se lo cuentes pero es normal que sientas culpa y que con ella pienses “podría haber hecho algo”. Te propongo que igual que con el miedo, te permitas sentir esa culpa. Te invito a que te imagines qué podrías haber hecho. ¿qué sucede? Recuerda que las heridas dejan cicatrices y que esas cicatrices cuentan tu historia, respeta esas cicatrices, respeta tu historia y las emociones que sientes, no tienes que avergonzarte de ninguna de ella. Para el manejo de las emociones te ayudará mucho iniciar el trabajo con mindfulness o meditación.
Recuperar la autoestima
Cuando se ha sufrido algún tipo de maltrato es normal que tu autoestima, lo que piensas de ti, haya sufrido muchos daños y puede que una parte de ti piense que no eres suficiente, que deberías haber hecho algo más, que eres débil o un cobarde. Recuerda que eres un superviviente y ten presente que sobreviven las personas fuertes, resistentes, tenaces, valientes, luchadoras… Todas esas cualidades están dentro de ti. Trae a tu mente todas aquellas situaciones a las que has sobrevivido, trae a tu mente aquí y ahora lo que has superado, trae a tu mente esas situaciones y conecta con las emociones y sensaciones que surgen en tu cuerpo. Conecta con tus capacidades.
Integrar los recuerdos
Posiblemente te vengan muchas imágenes y recuerdos de todo lo pasado. Si con ello llegan emociones negativas que superan tu capacidad de tolerancia significa que tu cerebro no ha sido capaz de procesarlas. Quizás sea el momento de ponerte en manos de un profesional que pueda ayudarte. ¿has oído hablar del EMDR?, en la página de servicios de Amare podrás encontrar más información.
Recuperar el entorno social. Volver a confiar
Es importante que estés rodeado de personas que te ayuden y con las que te sientas seguro. Es posible que te cueste volver a confiar, es normal pero todos necesitamos a nuestro alrededor personas que nos quieran, nos respeten, con los que pasar tiempo libre y disfrutar. Que te hayan hecho daño alguna vez no significa que vaya a volver a pasar y lo más importante, pase lo que pase, tú serás capaz de superarlo. Si no lo has hecho ya también puedes plantearte contarle a alguien de tu confianza lo que te ha pasado, te ayudará a ir elaborando tu historia y esa persona puede ayudarte a dar algo de perspectiva a lo que piensas y sientes. Recuerda que no tienes nada de lo que avergonzarte. Si estás sufriendo violencia de género llama ya al 016, teléfono gratuito que no deja rastro en tu factura de teléfono. Y recuerda que es posible recuperarse de un trauma, busca a las personas y profesionales que puedan ayudarte porque todos, alguna vez en nuestra vida, necesitamos personas que nos apoyen y echen una mano.
2 thoughts on “Cómo sobrevivir al dolor y las secuelas emocionales que deja el maltrato”
Despues de 20 años estoy remontando …cada dia es un triunfo.
Eso habla de tu fortaleza y tu valentía. Cuenta con ellas para caminar. Pies conectados al suelo, espalda erguida, cabeza alta sintiéndo tu fuerza. Un abrazo sentido y mucha energía para seguir.